Durante un discurso en la clausura del Congreso Nacional de la Juventud Sandinista, el mandatario afirmó que la fiesta cívica demostró que es posible ganar y asegurar la paz.
En el acto, donde también se rindió homenaje al aniversario 46 de la muerte del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador, el jefe de Estado se refirió a la seguridad del proceso, en el cual no se dispararon balas, ni se quemaron a estudiantes ni policías.
“No se bañó de sangre como hicieron los terroristas financiados por el imperio yanqui”, expresó Ortega al recordar el intento fallido de golpe de Estado en 2018, cuando los golpistas pensaron que el pueblo nicaragüense saldría huyendo.
Añadió que los golpistas ese año no tomaron en cuenta que a lo largo de la historia los nicaragüenses han enfrentado una y otra vez a los imperialistas de la tierra.
De igual modo, se refirió a los logros sociales alcanzados por el FSLN desde el regreso al poder (2007), entre ellos la construcción de puentes, carreteras, hospitales, escuelas y viviendas, proyectos que le restituyen los derechos al pueblo de la nación centroamericana.
“Porque igual o más derechos tienen los pobres, igual y más derechos tiene el pueblo de una atención médica de calidad”, subrayó Ortega.
Añadió que los resultados electorales alcanzados el domingo, se explican porque el pueblo va reconociendo el valor que tiene la paz.
“Un pueblo en paz y con un gobierno comprometido con sus intereses, se beneficia y va creciendo en todos los aspectos de la familia nicaragüense, va creciendo el país,” resaltó el líder sandinista.
Calificó los comicios de históricos, pues por primera vez los ciudadanos depositaron su voto pensando en el bienestar de las familias, y no en los partidos políticos.
rgh/ybv