La corte acogió la demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado y ordenó, además, la cancelación de la personalidad jurídica de la entidad.
Según la sentencia de la magistrada Sylvia Papa Beletti, CEMA-Chile se apartó de los supuestos fines de asistencia social para los que fue creada e incumplió de forma grave sus propios estatutos.
“En los últimos cinco años, la fundación destinó en promedio solo 11 por ciento del total de sus activos en gasto social”, apunta el fallo, y añade que sus bienes en 2015 ascendían a más de cinco millones de dólares.
Supuestamente creada con fines benéficos, CEMA-Chile fue usada por Hiriart para hacer propaganda a favor del régimen de su marido, responsable de graves delitos de lesa humanidad.
Según un informe de la Comisión Valech, publicado en 2011, bajo la dictadura pinochetista (1973-1990) se registraron en el país más de 40 mil casos de violaciones de los derechos humanos, entre ellos tres mil 65 asesinatos y desaparecidos.
Lucía Hiriart falleció en 2021 a los 99 años de edad sin haber sido procesada por su autoría en los delitos de corrupción y por complicidad en los crímenes cometidos durante ese régimen.
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