El Colegio Real de Enfermería (RCN, por sus siglas en inglés), aun no anunció la fecha del paro, que será el más grande que protagoniza el gremio desde su fundación en 1906, pero adelantó que probablemente se realice antes de fin de año.
La voz de los enfermeros es fuerte, y nos aseguraremos de que sea escuchada, afirmó la secretaria general del RCN, Pat Cullen, quien advirtió que los afiliados no tolerarán más las dificultades financieras que enfrentan en sus hogares, y las duras condiciones de trabajo en los hospitales.
Cullen consideró, a su vez, que el proyecto de presupuesto que será presentado la semana próxima en la Cámara de los Comunes es la oportunidad que tiene el Gobierno conservador del primer ministro Rishi Sunak para fijar un nuevo rumbo, con una buena inversión en el sector.
Los políticos tienen el poder de detener esto ahora o en cualquier momento, aseguró la líder sindical, quien apuntó que el paro de labores es apoyado por la mayoría de los pacientes, porque redundará, dijo, en una atención de más calidad.
El sindicato de enfermería exige un alza salarial del 5,0 por ciento por encima de la tasa de inflación, que en octubre pasado alcanzó el 10,1 por ciento, como resultado del aumento de los precios de los alimentos y los combustibles.
La huelga afectará a los principales hospitales de Reino Unido, desde Londres y Edimburgo, hasta Cardiff y Belfast.
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