El director general de Irena, Francesco La Camera advirtió en la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) que las renovables ofrecen una solución climática fácilmente alcanzable, pero se requiere acción inmediata para aprovechar todo el potencial aun por explotar.
Para el titular de esa agencia a pesar de algunos avances, la transición energética queda lejos de estar encaminada y cualquier falta de acción a corto plazo reducirá todavía más la probabilidad de mantener el objetivo de 1,5 grados Celsius.
La Camera significó que de acuerdo con el eslogan de la COP27, Juntos por la implementación, hay que pasar de las premisas a las soluciones concretas que beneficien a las personas y las comunidades sobre el terreno.
Irena publicó dentro de la agenda de la cita climática su informe Objetivos de energía renovable en 2022: una guía para el diseño, el cual demuestra claramente que el nivel colectivo de transición energética hasta la fecha no es suficiente en los compromisos nacionales, pese al Pacto Climático de Glasgow hasta 2030.
A partir de las perspectivas mundiales de la transición, se estima que la mitad de la energía que se consuma en 2050 provendrá de la electricidad, lo cual implicará un consumo de fuentes renovables a través del suministro directo de electricidad de bajo costo, medidas de eficiencia, electrificación, bioenergía sostenible e hidrógeno verde.
El nuevo análisis señaló que para conseguir la neutralidad climática, el objetivo de capacidad de generación eléctrica renovable marcado para 2030 tendría que duplicarse en comparación con el nivel de ambición actual.
Los principales proyectos de electricidad renovable para 2030 están concentrados en Asia con la mitad de la capacidad mundial prevista, seguida de Europa y Norteamérica, mientras Oriente Medio y África del norte representan apenas un tres por ciento pese al elevado potencial de la región, en tanto África Subsahariana es la menos significativa.
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