Convocados por el Colectivo de Medios de Comunicación en Línea los profesionales del sector se reunieron en el centro de la capital y luego caminaron hacia la comisaría de Delmas 33 donde el 30 de octubre murió asesinado Romelson Vilsaint.
Allí exigieron los resultados de la investigación anunciada por la Policía, denunciaron que la situación es inaceptable y colocaron una ofrenda floral.
En enero se cumplirá el primer aniversario de la muerte de Wilguens Louissaint y Amady John Wesley, ultimados por una pandilla que opera en Laboule 12, al sudeste de la capital. Se necesitó una operación policial para recuperar sus cadáveres, y pese a la promesa de una pesquisa aún las autoridades no ofrecieron conclusiones.
Por su parte, Lazarre Maximilien fue baleado aparentemente por la Policía a finales de febrero cuando cubría una manifestación de empleados textiles que reclamaban aumentos salariales.
En septiembre Tayson Latigue y Frantzsen Charles fueron asesinados en Cité Soleil y sus cuerpos quemados cuando regresaban de la barriada de Brooklyn tras entrevistar a los padres de una joven de 17 años ultimada por pandillas.
Un mes después el cuerpo sin vida del presentador radial Garry Tess fue encontrado mutilado en la ciudad de Les Cayes (sur) y el 30 de octubre una bomba de gas lacrimógeno segó la vida de Vilsaint.
Por otra parte, el 5 de noviembre Fritz Dorilas, copresentador del programa de Radio Megastar Le droit, la loi et la justice, fue asesinado cerca de su casa en el barrio de Tabarre, al noreste de Puerto Príncipe.
Mientras la violencia aumenta en Haití, organizaciones de derechos humanos denunciaron que los periodistas son víctimas recurrentes tanto de los grupos armados como de la policía, y alentaron a las autoridades a poner fin a la impunidad y llevar a los responsables ante la justicia.
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