Panetta agregó que un escenario demasiado restrictivo podría destruir la capacidad productiva en los mercados y provocar una recesión profunda en la eurozona.
Si comprimiéramos la demanda de forma excesiva y persistente, nos enfrentaríamos al riesgo de empujar también la producción permanentemente por debajo de la tendencia, acotó la autoridad financiera.
El funcionario acentuó que mientras las expectativas de inflación estén ancladas la política monetaria debe ajustarse, y no reaccionar de forma exagerada.
El integrante del BCE señaló también que la incertidumbre que rodea a la dinámica de la oferta y la demanda obliga a seguir previendo con prudencia cuán lejos debería llegar dicho ajuste.
Panetta advirtió que no hay que ir demasiado deprisa en tomar decisiones de política monetaria, pues las medidas del BCE necesitan tiempo para hacer mella en la economía. Y remarcó que los incrementos de tasas de interés de la entidad financiera europea ya van camino de restar un punto porcentual al crecimiento del Producto Interno Bruto del bloque comunitario cada año, y hasta 2024.
Mientras, analistas del sector recordaron que el BCE subió sus tipos de interés en un total de 200 puntos básicos desde julio último, el ritmo más rápido de endurecimiento de política monetaria hasta la fecha.
Los especialistas de los mercados monetarios mundiales prevén que la entidad asumirá una próxima subida de 50 o 75 puntos básicos en su reunión de diciembre próximo, como parte de la lucha contra la persistente inflación en la zona del euro.
Y subrayaron, de igual modo, que aunque los dirigentes monetarios sostienen que las expectativas de inflación están, en general, ancladas cerca del objetivo del 2,0 por ciento del BCE, los precios del mercado las sitúan en 2,36 por ciento.
Los analistas refirieron que este constituye un indicador clave a largo plazo para determinar el comportamiento inflacionario, y señalaron que las últimas previsiones de la Comisión Europea determinaron que las subidas de precios llegarán en 2024 al 2,6 por ciento, lo que evidencia riesgos de nuevas alzas.
La eurozona o zona del euro está integrada por 19 de las 27 naciones del bloque comunitario que utilizan al euro como moneda común.
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