El gobierno tico espera que los diputados le aprueben la emisión de bonos por seis mil millones de euros, con el objetivo -según el Ejecutivo- de cambiar deuda cara por deuda barata, pero algunos legisladores favorecen una propuesta de autorizar sólo la mitad de ese dinero, principalmente porque no existen controles antifraudes.
La pretensión del gobierno de aprobar esos recursos ha motivado todo tipo de situaciones en el Legislativo, hasta la de presuntos ofrecimientos de puestos y embajadas a cambio de los votos para sancionar la emisión de los eurobonos.
En ese sentido, la diputada y segunda jefa de la bancada del Frente Amplio, Sofía Guillén, denunció el miércoles anterior en el Plenario Legislativo que su colega del gobernante Partido Progreso Social Democrático (PPSD) Alexánder Barrantes le ofreció embajadas y puestos si votaba a favor de los seis mil millones de euros en bonos.
«Al inicio de esta sesión, el diputado Alexander del PPSD en ese sillón de ahí me ha ofrecido cargos y embajadas a cambio de aprobar eurobonos y yo tengo el deber ético de decir que me dejó en shock, pero también me ha ofendido, la gente no me eligió para callarme esas cosas», afirmó Guillén, una de la integrantes de la comisión de Asuntos Económicos.
En esta jornada, los miembros de esa comisión deben iniciar su labor con el análisis de las 24 mociones presentadas a la propuesta del Ejecutivo, entre ellas la que busca otorgar sólo tres mil millones de euros en bonos.
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