Ante esa situación, el presidente del denominado parlamento juvenil de Bwito, Chirac Kyangwi Mafula, pidió a la comunidad internacional que beneficie con ayudas a esos civiles, los cuales huyeron de sus lugares de origen en medio de combates entre el Ejército congoleño y el insurgente Movimiento 23 de Marzo (M23).
Tal estructura de la sociedad civil lamentó las vicisitudes por las que pasan en su vida diaria los desprotegidos, carentes de suficientes alimentos y casas de campaña, ya que no reciben asistencia humanitaria desde hace aproximadamente un mes.
Mafula refirió también que en Kibirizi, otra demarcación cercana a Bwito, cientos de desplazados duermen a la intemperie, en tanto varios se alojan en iglesias o en casas de acogida.
Esas declaraciones tienen lugar cuando en la zona de Nyiragongo, a unos 10 kilómetros al norte de la ciudad de Goma, y otros territorios de la provincia de Kivu Norte, se desarrollan intensos combates entre las fuerzas castrenses y los rebeldes.
Congo Democrático advirtió en reiteradas ocasiones que los combatientes del M23, los cuales operan en zonas norteñas de este territorio fronterizas con Ruanda, son respaldados por el Ejército de Kigali, acusaciones que rechazó el gobierno de aquel país.
Los actos de violencia desatados en el este de la RDC en los últimos años provocaron el desplazamiento de unos cinco millones de civiles, en tanto, decenas resultaron muertos, según fuentes humanitarias.
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