Según informó en conferencia de prensa el portavoz del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (António Guterres), Stéphane Dujarric, son las personas consideradas más vulnerables, en particular las mujeres, niños, ancianos y discapacitados, quienes resultaron más perjudicados por el brote actual.
Sin embargo, ya antes sufrían por la falta de acceso a la salud, los alimentos y el agua potable, la desnutrición, la pobreza y el desplazamiento causado por la inseguridad, así como por la continua violencia de las pandillas, dijo.
La coordinadora residente de la ONU allí, Ulrika Richardson, reiteró que los fondos recaudados también ayudarían a enfrentar otras necesidades humanitarias urgentes, así como problemas estructurales más arraigados.
Por ello, instó a la comunidad internacional para que aumente su apoyo a la respuesta a fin de ayudar a salvar más vidas.
A principios de octubre último fueron detectadas personas con esa dolencia en Haití, y ya hay más de ocho mil 700 casos sospechosos y 155 muertes confirmadas.
En días recientes aumentó el número de diagnosticados, y ocho de los 10 departamentos de la nación están afectados por el padecimiento generalmente transmitido por el agua, que provoca diarrea y deshidratación severas.
El doctor Jeanty Fils Exalus, vocero del Ministerio de Salud, remarcó que el resurgimiento del cólera constituye una preocupación en ese territorio, en especial por la falta de percepción de riesgo entre la población.
El país caribeño estaba sin reportar casos de cólera desde 2019, nueve años después de la introducción de una cepa por militares de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad, que costó la vida de casi 10 mil personas y enfermó a más de 850 mil.
jha/cgc