El doctor Jeanty Fils Exalus, vocero del Ministerio de Salud reconoció a una radio local que no se puede combatir adecuadamente una enfermedad si las personas no creen que exista.
También admitió que debido al contexto sociopolítico los medios de intervención de las autoridades son imitados, no obstante, en varias áreas realizan acciones como la vigilancia epidemiológica, sensibilización y atención médica.
El cólera debutó el 1 de octubre en Haití en medio de un bloqueo de la principal terminal petrolera que limitó el funcionamiento de hospitales, potabilizadoras de agua, fábricas, productoras de oxígeno y hasta la propia administración pública.
Desde esa fecha, las autoridades identificaron ocho mil 257 casos sospechosos, incluidos 791 confirmados, mientras siete mil 228 personas fueron atendidas en centros de salud.
Además, se reportaron 101 fallecidos en instituciones sanitarias y otros 54 a nivel comunitario entre los que se incluyen los decesos de la Penitenciaría Nacional, la mayor cárcel de Haití situada en esta capital.
Ocho de los 10 departamentos están afectados por la dolencia, aunque Oeste continúa con la cifra más alta de casos hasta el momento.
En ese departamento se reportan tres mil 344 casos sospechosos en la comuna de Puerto Príncipe, mil 470 en Cité Soleil, 875 en Carrefour, 541 en Pétion-Ville, 176 en Tabarre, 146 en Croix-des -Bouquets, 102 en Petit -Goâve, 54 en Ganthier y 48 en Kenscoff.
Los niños de uno a cuatro años constituyen el grupo etario con más casos registrados, seguido de los jóvenes de 20 a 29 años, indicó Fils.
El brote revive viejas heridas en el país caribeño que fue afectado en 2010 por la enfermedad y como consecuencia unas 10 mil personas fallecieron y más de 800 mil se contagiaron.
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