El Banco Central del país africano precisó que este incremento, el tercero en lo que va de año del Comité de Política Monetaria, se debe al alto precio de los alimentos y de las importaciones de petróleo, gas, fertilizantes y los aceites de semillas de girasol, estas últimas por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
John Rwangombwa, gobernador de la institución bancaria, explicó durante una con conferencia de prensa que la inflación en el país aumentó considerablemente debido a los altos precios de los bienes importados y de alimentos locales, ya que la producción agrícola continúa limitada.
“El mal desempeño del sector agrícola es un contribuyente clave a la inflación. Esperamos que la inflación se mantenga alta durante el resto del año y la primera mitad del próximo año antes de disminuir en la segunda mitad de 2023”, precisó. Por otra parte, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió en marzo pasado que el conflicto entre Rusia y Ucrania podría provocar un incremento mundial del precio de los alimentos de hasta un 22 por ciento.
Datos de esa agencia de la ONU indicaron que ambos países representan juntos más de un décimo de todas las calorías comercializadas a nivel global, flujos interrumpidos desde que comenzó la operación militar de Moscú en territorio ucraniano.
La FAO reveló que un alza de los costos de producción conllevará a que los países importadores solo podrán compensar en parte la reducción repentina y pronunciada en las exportaciones de granos y girasol en la temporada 2022-2023.
mem/nmr
















