Un portavoz de esa procuraduría indicó este miércoles en declaraciones divulgadas por el diario La Repubblica, que fue intervenido el Instituto Religioso Santa María de la Providencia, ubicado en la isla napolitana de Isquia, al sur del país.
Los hechos ocurrieron en un jardín de infancia de ese centro, destinado a dar acogida a decenas de niños en espera de adopción, así como otros menores puestos por sus padres al cuidado de las religiosas, mediante el pago de una cuota.
Las investigaciones se iniciaron en julio de este año, cuando una niña filmó a una de las monjas del lugar mientras golpeaba fuertemente a un infante de solo cuatro años, y agredía además al hermano de este, de ocho años, quien acudió a defenderlo.
Otra religiosa la obligó a borrar el video, lo cual hizo sabiendo que luego podría recuperarlo, para demostrarle a su madre lo que allí sucedía, y esta última procedió a entregar estas pruebas a las autoridades.
Tras determinarse que no se trataba de un hecho aislado, fueron acusadas las monjas, incluida la madre superiora, por delitos como maltrato de menores, violencia y lesiones, agravados por la “inferioridad física y psíquica» de las víctimas, así como por ocurrir estos actos en un centro educativo, agregó la fuente.
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