El permiso fue rechazado con 58 votos en contra y 51 a favor, al cabo de un largo debate en el que las bancadas progresistas y algunos legisladores de centro manifestaron la pertinencia del viaje, por ser el manejo de las relaciones internacionales potestad del jefe de Estado y por la importancia atrubuida a la reunión.
Las bancadas de derecha extrema y sus aliados de centro argumentaron sobre todo que el mandatario debe permanecer en el país por los problemas políticos que enfrentan al Ejecutivo y el Legislativo, en torno al empeño opositor de usar denuncias de corrupción para destituir al presidente.
Varios opositores manifestaron además irritación por el emplazamiento hecho horas antes por el primer ministro Aníbal Torres al pleno congresal, para que derogue una ley que recorta la posibilidad constitucional de reformar la constitución mediante un referendo, lo que ató a una moción de confianza que, de ser rechazada, causaría la destitución del gabinete ministerial.
Semanas atrás, el presidente de México, Andrés Manuel Lopez Obrador, hizo un llamado desde su país al Congreso peruano, para que otorgue permiso a Castillo para que participe con el mandatario mexicano y los de Chile, Gabriel Boric, y Colombia, Gustavo Petro, en la cita a realizarse del 24 al 26 de noviembre.
Es la tercera vez que el Legislativo se niega a autorizar salidas de Castillo al exterior, antes fueron vetados sus viajes a Colombia, a la toma de posesión del presidente Petro, y a una visita al papa Francisco y a Italia y Bélgica.
El mandatario retiró además un pedido de permiso para viajar a Tailandia a una cumbre del Foro de Cooperación Asia–Pacífico, porque el Legislativo no lo debatió con la anticipación debida.
En septiembre último, el parlamento lo autorizó a viajar a Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero su actuación en ese foro no satisfizo a la mayoría parlamentaria, por lo que le negó luz verde para el viaje a Europa.
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