La cumbre climática, que se desarrolla en Sharm El Sheikh, Egipto, se extenderá hasta mañana por la falta de decisiones sobre varios puntos clave, en especial el financiamiento por pérdidas y daños como consecuencias del flagelo.
A primera hora de este viernes, en un esfuerzo por impulsar las negociaciones, Guterres se reunió por separado con miembros de la Unión Europea y del Grupo de los 77 y China, que comprende casi todos los países en desarrollo, con el enviado especial chino para el clima, Xie Zhenhua, y realizó amplias consultas.
El titular de Naciones Unidas instó a las partes a que aspiren a la máxima ambición en cuanto a las cuestiones de pérdidas y daños y a la reducción de emisiones, en una nota emitida en Sharm el-Sheikh por su portavoz.
Guterres se referió a los costos en los que incurren los países que menos contribuyen al cambio climático, pero soportan los mayores impactos, como el aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes.
En cuanto a la reducción de las emisiones, aludió a la necesidad de rebajar la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero, en especial los producidos por los combustibles fósiles.
Mientras tanto, representantes de la sociedad civil y de organizaciones no gubernamentales ante la lentitud de las negociaciones coincidieron en que la COP27 se encuentra realmente en un precipicio.
“O salimos de esta Conferencia con las mismas promesas de la mayoría de las anteriores en las últimas tres décadas, o con un compromiso para realmente limitar el calentamiento global a 1,5 grados, acelerar la eliminación de todos los combustibles fósiles, y abordar el daño que se está haciendo a las comunidades de todo el mundo”, dijeron.
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