Los partes de floricultores indica que solamente en la capital se reporta la producción de tres millones 700 mil plantas en 31 hectáreas de Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac y Tlalpan, las regiones floreras por excelencia en Ciudad de México, con las que se espera una derrama de 500 millones de pesos (25 millones de dólares). Una buena cantidad de ese dinero es aportado por el gobierno capitalino y las 16 alcaldías que acostumbran a adornar sus paseos, edificios públicos y espacios abiertos, con pequeñas macetas en forma de caprichosas figuras, mientras en ningún hogar falta aunque sea una sola, confirmando así una de las más arraigadas tradiciones de México.
Desde el paraje El Recodo, en el barrio Caltongo, adonde llegó tras un recorrido en trajinera (embarcación festiva tradicional de Xochimilco), la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, encabezó la inauguración de la temporada Cuetlaxóchitl, Fiesta de la nochebuena, en la que se ofrecerán un millón 656 mil plantas.
La directora general de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, Columba López, resaltó a su vez que se produjeron allí un millón 656 mil nochebuenas que pueden ser adquiridas en los mercados o en Paseo de la Reforma del 5 al 11 de diciembre.
Alejandro Toledo, uno de los productores, explicó que desde abril comienza su labor con la adquisición de esquejes –fragmentos de tallos, hojas o raíces– que son trasplantados y luego fertilizados.
El trabajo que hacemos es de varios meses, desde abril hasta ahora, cuando ya la flor está lista para su comercialización.
En un comunicado, la Secretaría de Desarrollo Económico aseguró que esta planta ocupa el tercer lugar entre los principales cultivos de la capital, sólo por debajo del nopal y la papa.
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