Al concluir la primera semana del plan nacional, los resultados evidenciaron que de la mitad de los vacunados son libaneses, seguidos de refugiados sirios, palestinos y residentes de otras nacionalidades, la mayoría de estos de cinco a 14 años de edad.
En conferencia de prensa, el titular del sector en el gobierno interino, Firas Al-Abyad, expresó que 250 equipos de campo, integrados por 945 trabajadores sanitarios y administrativos, cubren al mismo tiempo más de seis distritos del norte de la nación para atender 53 localidades y 45 mil viviendas.
La autoridad sanitaria reafirmó que la estrategia de vacunación contra la epidemia continuará en las próximas semanas para distribuir el total de 600 mil dosis recibidas, en la intención de llegar a más del 70 por ciento de la población.
Al-Abyad manifestó que el Ministerio de Salud Pública, en coordinación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), presentó una solicitud para recibir otra cantidad de dosis, que suman alrededor de un millón y medio, para iniciar la segunda fase de la campaña.
El directivo reiteró que la vacuna contra el cólera es segura, y el número de beneficiados en el mundo, según la OMS supera los 100 millones de personas.
Sobre este tema, el ministro aseguró el seguimiento de los posibles efectos secundarios, y señaló que, en algunas zonas, las personas y los vecinos justifican su falta de voluntad para vacunarse”.
El Ministerio de Salud Pública libanés enfrenta un rebrote de la enfermedad por primera vez desde 1993 y amaneció hoy con cerca de cuatro mil sospechosos, 573 casos confirmados y 20 fallecidos.
De acuerdo con la OMS, Líbano es la última fase de un brote devastador que comenzó en Afganistán en junio y luego se extendió a Pakistán, Irán, Iraq y Siria.
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