En el municipio luandense de Talatona, la ministra de Salud, Silvia Lutucuta, procedió a la apertura del proceso y recibió allí la cuarta inyección contra la Covid-19, dolencia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
En declaraciones a la prensa, la titular llamó a la población a acudir a los puestos y centros médicos de sus respectivos territorios, pues se trata de “salvar nuestras vidas, a las familias y proteger la economía del país”.
Según explicó, las personas con factores de riesgo por comorbilidad, los adultos mayores y quienes ya recibieron la tercera dosis contra la Covid-19, no deben dejar de aprovechar esta oportunidad, pues todavía hay transmisión comunitaria del SARS-CoV-2 y algunos brotes aislados debido al contagio.
Buena parte de los enfermos graves y críticos, así como de los fallecidos no estaban vacunados o tenían incompleto el esquema de inmunización, alertó la doctora Lutucuta.
El arma más importante para contrarrestar la pandemia es la vacunación, recordó la ministra, quien también exhortó a mantener las medidas higiénicas y el uso de las máscaras faciales en lugares públicos cerrados y en sitios abiertos, donde haya grandes conglomerados de individuos.
Al decir de la funcionaria, la participación ciudadana en la campaña de vacunación constituye un deber cívico y patriótico, dada la importancia de enfrentar patologías consideradas endemias o pandemias.
En el caso de los niños menores de cinco años de edad, la protección será contra la poliomielitis, la rubeola y el sarampión e incluirá el habitual suministro de vitamina A, confirmó la representante del Gobierno.
La directora nacional de Salud Pública, Helga Freitas, anunció en fecha reciente que la presente campaña atendería a unos 3,4 millones de infantes, residentes en 10 provincias, a saber, Luanda, Lunda Norte, Lunda Sur, Cunene, Cuando Cubango, Moxico, Malanje, Huila, Huambo y Namibe.
La primera fase, realizada en los primeros meses de 2022, benefició a un millón 620 mil 264 pequeños en ocho provincias (Bengo, Benguela, Bié, Cabinda, Cuanza Norte, Cuanza Sur, Uíge y Zaire), señaló la especialista.
De acuerdo con Freitas, Angola eliminó la circulación del virus salvaje de la poliomielitis hace 11 años, al registrar el último caso positivo el 7 de julio de 2011, en el municipio de Quimbele, perteneciente a la norteña provincia de Uíge.
No obstante, precisó, la declaración oficial sucedió en noviembre de 2015, tras recibir la certificación por el Comité Regional Africano para la erradicación de la patología, causante de múltiples discapacidades y potencialmente mortal.
La eliminación de la dolencia, acotó, es una fuerte señal de que los programas de vacunación para los menores de cinco años de edad están surtiendo el efecto deseado.
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