La investigación, realizada por la Asociación Italiana de Ingredientes de Panadería (Aibi), apunta que en este país el consumo anual per cápita es de 7,8 kilogramos de pizza artesanal, “y seguirá creciendo gracias al aporte de la panificación”.
La masa preferida por los consumidores es la napolitana, con más del 50,0 por ciento del mercado, seguida a distancia por la romana, que alcanza el 21,5 por ciento, indica ese análisis realizado de conjunto con la Asociación Italiana de la Industria del Aceite (Assitol).
En tercer y cuarto lugar aparecen la pizza en molde y la pinsa, con el 11,1 y 7,2 por ciento, respectivamente. Esta última es más ligera y digestiva, elaborada con una mezcla de harinas, que incluye soja, trigo y arroz, a la que se añade aceite de oliva.
El restante 10,1 por ciento del consumo corresponde a nuevas variedades como las pizzas multicereales, integrales, con mijo, espelta, kamut, o las realizadas a base de semillas de cáñamo, agrega la fuente.
Alberto Molinari, presidente de Aibi indicó que “la pizza siempre gusta, a todas las edades porque, sin renunciar al sabor, sabe reinventarse sin pesar en la cartera”, y añadió que en este país más de 36 mil expertos participan actualmente en su elaboración.
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