Así lo remarca el diario The Hill, en lo que considera una señal de la ardua batalla que tendrá el neoyorquino en su intento de ganar la nominación presidencial de los conservadores.
En días recientes, Tuberville comentó a la prensa que apoyará a Trump y elogió su trayectoria en la Mansión Ejecutiva, si bien esta incluyó dos juicios políticos en menos de dos años y ahora el magnate es centro de dos investigaciones del Departamento de Justicia (DOJ).
La gran mayoría del Partido Republicano (GOP) en la Cámara Alta permanece neutral por el momento y al parecer duda incluso de la capacidad del exmandatario para vencer en las primarias al gobernador de Florida, Ron DeSantis, aunque este sigue sin confirmar si optará por la presidencia, resalta el periódico.
El medio llama la atención de que incluso el titular Lindsey Graham, quizás el aliado más cercano de Trump en el Senado, evitó respaldar la candidatura, pero sí elogió el discurso de inicio de campaña del expresidente, del pasado 15 de noviembre, y considera que será “difícil de vencer”.
También puede que los miembros de las filas rojas estén a la espera de si el republicano recibe una acusación penal del DOJ, que indaga sobre sus intentos de permanecer en el poder después de perder en las elecciones de 2020 y el supuesto manejo criminal de registros del Gobierno almacenados en su mansión Mar-a-Lago.
Según el senador Mitt Romney, casi todos los republicanos de esa instancia legislativa estaban en contra de que Trump anunciara su campaña presidencial, pues temen que implique una gran distracción antes de la segunda vuelta de las elecciones en Georgia para definir el último escaño de la Cámara Alta en disputa tras los comicios intermedios del 8 de noviembre.
“Creo que vamos a estudiar a las otras personas que puedan presentarse”, acotó el congresista.
Sin embargo, según estiman los senadores del GOP, Trump todavía es una fuerza política formidable, con seguidores entre el 30 y el 40 por ciento de los votantes republicanos.
En opinión de analistas, presentar cargos contra un exgobernante sería una decisión sin precedentes para el DOJ, que probablemente quiera iniciar un enjuiciamiento antes del ciclo electoral de 2024.
Medios destacan que ya hay pruebas suficientes para la imputación y entre los delitos que pudo haber cometido aparecen la solicitud para cometer fraude electoral, violaciones de las leyes RICO (con penas contra la extorsión), de espionaje y obstrucción de la justicia.
Por su parte, Trump niega haber actuado mal, sugirió que la designación de un abogado especial para las investigaciones del DOJ sobre él tenía motivaciones políticas y pidió a los miembros del GOP a “ponerse de pie y luchar”.
Algunos expertos ven en el anuncio anticipado de Trump de competir por la reelección como un intento fallido de evitar una posible acusación.
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