“Son 35 mil trabajadores afectados de manera directa, que ya están buscando otra actividad, debido al cierre de cinco mil unidades productivas”, afirmó el secretario general de la Confederación Nacional de Micro y Pequeña Empresa de Bolivia, Juan Carlos Vargas.
Advirtió que de continuar el paro más de 75 mil familias sufrirán afectaciones directas, y miles de productores del país con nichos de venta en el mercado cruceño también sufrirán un grave perjuicio.
Precisó que ya suman más de 120 millones de dólares las pérdidas irrecuperables de las micro y pequeñas empresas.
Vargas reprochó ante la prensa la medida extrema impuesta por el gobernador, Luis Fernando Camacho, el cívico Rómulo Calvo y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar.
Recordó que estos meses finales del año constituyen una época “clave” para la comercialización debido a las fiestas navideñas; sin embargo, en estos momentos el sector productivo es “seriamente” afectado por un paro caracterizado por bloqueos violentos.
Al referirse al tema, el ejecutivo de la Confederación Nacional de Gremialistas, Juan Carlos García, criticó la pasividad del Ministerio Público y la Policía, de las que exigió una investigación contra los delitos cometidos por los grupos paramilitares a las órdenes de Camacho y Calvo.
Describió que esos actos vandálicos en puestos de venta, mercados y almacenes ya causó un daño considerable a estos trabajadores dependientes de sus ingresos diarios.
García abogó porque las autoridades faciliten créditos de entre 10 mil y 20 mil bolivianos (entre mil 400 y dos mil 800 dólares) con 90 días de gracia y 18 meses de plazo a bajo interés para que los emprendedores reinicien su gestión.
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