Según explicó el director general adjunto del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, Emanuel Caboco, una de las vertientes de las investigaciones en curso versa sobre los diversos sitios del país vinculados al patriota, poeta y primer presidente de la República.
El acercamiento conceptual al tema, refirió el especialista, plantea un desafío en términos de romper con los códigos tradicionales de entender el patrimonio, pues durante mucho tiempo el regitro y la clafisicación de los bienes privilegiaron la herencia constructiva o los sitios vinculados a la colonización portuguesa.
Sin embargo, la trayectoria de Neto y de otros nacionalistas angoleños dejaron un sinnúmero de memorias en ciudades, barrios y aldeas, con expresiones concretas en inmuebles y espacios geográficos, que no podrían considerarse como patrimoniales por sus atributos físicos, pero sí por la historia que encierran, razonó.
En cada provincia, comentó, deben identificarse los escenarios en cuestión, a fin de afianzar los valores del ser angolano, algo fundamental para la educación cívica y patriótica de los ciudadanos.
A juicio del investigador Álvaro George, director del Museo Nacional de Antropología, la producción poético-literaria y los discursos de Neto constituyen un atractivo campo para las pesquisas sobre el patrimonio inmaterial.
En los escritos y la oratoria del intelectual y estadista hay profusa evocación de sitios, leyendas y tradiciones populares de este país, desde la óptica de quien está al servicio del pueblo, sustentó el conferencista.
Nombres africanos, con la grafía de los habitantes originarios, los mitos de las deidades de las aguas, que protegen ríos y mares, o los saberes llegados a los tiempos contemporáneos gracias a la tradición oral, están presentes en la creación de Neto, abundó.
Para George, no se trata de un acercamiento motivado por el mero sentido descriptivo de un escritor, sino el compromiso intelectual de un defensor de la solidaridad humana, la lucha por la libertad y la construcción de la nacionalidad; por eso, acotó, el análisis de la obra de Neto representa una forma de potenciar el acervo de Angola.
El coloquio, celebrado en el teatro del Archivo Nacional, en Luanda, tuvo como moderador a Vladimiro Fortuna, el director de otra institución emblemática, el Museo Nacional de la Esclavitud, y reunió a jóvenes estudiantes, académicos e integrantes del cuerpo diplomático acreditado aquí.
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