Así se consignó en un conversatorio convocado por la Junta Departamental de Montevideo en ocasión de conmemorarse el aniversario 33 de la Convención de los Derechos del Niño.
“Derechos, vulneraciones y desafíos” de las infancias y adolescencias fue el título del encuentro, en el que fueron recordados los abusos de la dictadura en centros de reclusión de estudiantes de izquierda y menores.
Marisa Rodríguez, del colectivo Memoria y Libertad, y Nadia Delgado, en representación de los detenidos en el llamado Hogar Yaguarón, recordaron aquellas circunstancias.
“Fuimos miles de niños, niñas y adolescentes que padecimos torturas, exilio, secuestro, robo, persecución, clandestinidad y abuso sexual, tanto en nuestras casas como en los centros de reclusión clandestinos”, relató Rodríguez.
Dijo que esa experiencia dejó secuelas “a nivel emocional y afectivo”, en la salud y en la siquis no sólo de las víctimas directas sino también de sus hijos.
A 50 años de los hechos, todavía no han sido “ni reconocidos ni reparados por parte del Estado uruguayo” y por lo tanto, el colectivo reclama una reparación integral y la garantía de la no repetición.
Delgado narró a su vez algunas de las condiciones en las que vivió durante su paso por Yaguarón, al que describió como un “centro de disciplinamiento” en el que una de las penas que se aplicaba era el retiro de todas las comidas del día.
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