En conferencia de prensa, el portavoz del secretario general de la ONU (António Guterres), Stéphane Dujarric, hizo referencia a un reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La OIM señala que más de la mitad del total de muertes, es decir 29 mil 126, ocurrieron en las rutas hacia y dentro de Europa, incluidas 25 mil 104 en el mar Mediterráneo.
Sin embargo, “estos decesos representan solo una parte del verdadero total, pues ningún Estado publica actualmente cifras sobre ello”, alerta el informe.
De igual forma subraya que a pesar del creciente impacto del flagelo, poca acción tomaron los gobiernos en los países de origen, tránsito y destino.
El estudio utiliza los registros del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM, que documenta los casos, incluso de refugiados y solicitantes de asilo, que fallecieron en las fronteras de los Estados o en el tránsito hacia un destino internacional.
Según el informe, cerca del 60 por ciento del número de víctimas permanecen sin identificar, lo que deja a miles de familias en busca de respuestas, enfatiza.
De los desaparecidos cuya nacionalidad pudo aclararse, más de nueve mil eran de países africanos, alrededor de seis mil 500 de Asia y otros tres mil de las Américas, precisó la fuente.
El Proyecto cuenta con la única base de datos de libre acceso existente a nivel global sobre personas fallecidas en trayectos migratorios en todo el mundo y surgió en respuesta a informes discrepantes sobre ese tipo de tragedias, precisa la iniciativa en su página web.
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