La diastólica es la más baja de las dos cifras en una lectura de la presión arterial, precisó la revista General Psychiatry, la cual recomienda mantenerla bajo control para frenar la ansiedad, enfermedades cardíacas, circulatorias y comportamientos neuróticos.
El análisis reveló que la diastólica tiene efectos causales significativos sobre el neuroticismo, pero no sobre la ansiedad, los síntomas depresivos o el bienestar subjetivo.
Los investigadores realizaron múltiples pruebas, y descubrieron que sólo la presión arterial diastólica se asoció significativamente con el neuroticismo. Reconocen los científicos que falta mucho por saber sobre este aspecto, pues no fue posible excluir por completo la pleiotropía, es decir, cuando un gen puede afectar a varios rasgos.
Los expertos explicaron que la presión sanguínea vincula el cerebro y el corazón, por lo que puede favorecer el desarrollo de los rasgos de la personalidad.
«Los individuos con neuroticismo pueden ser sensibles a las críticas de los demás, suelen ser autocríticos y desarrollan fácilmente ansiedad, ira, preocupación, hostilidad, timidez y depresión”, subrayan los investigadores.
Dicho problema “es un factor causal clave de los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, de ahí que lo individuos experimentan con más frecuencia un elevado estrés mental, que puede conducir a una elevada presión arterial y a enfermedades cardiovasculares».
El estudio sugiere mantener un control adecuado de la presión arterial para reducir el riesgo de padecerlo.
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