Según el diario Página 12, los representantes de la ex jefa de Estado, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, expondrán ante esa instancia los elementos que justifican su pedido de recusar a Capuchetti, entre ellos irregularidades, arbitrariedades, falta de imparcialidad, la paralización de las investigaciones y un cúmulo de actuaciones negligentes.
Además, solicitarán ahondar en aspectos que requieren un análisis más profundo como mensajes hallados en el celular de Gabriel Carrizo, uno de los tres detenidos por el atentado perpetrado el 1 de septiembre.
Ese día, un hombre identificado como Fernando Sabag apuntó con una pistola a la cabeza de la vicemandataria en las proximidades de su domicilio en el capitalino barrio de Recoleta, pero el arma no se disparó.
Días después fueron arrestados su novia, Brenda Uliarte, y Carrizo.
En la solicitud de recusación, los abogados de Fernández denuncian que la jueza se negó a analizar los vínculos de esos individuos con la organización ultraderechista Revolución Federal y alegan que las medidas de prueba solicitadas fueron, en su enorme mayoría, rechazadas, no realizadas o llevadas a cabo tarde.
Asimismo, indican que fue violada la cadena de custodia del teléfono móvil de Sabag y el aparato fue reseteado a cero.
También consideran muy graves hechos como la demora en dar la orden para la detención de Uliarte y Carrizo.
Además, cuestionan que Capuchetti decidiera no seguir indagando sobre los lazos de los detenidos con agrupaciones como Nuevo Centro Derecha, relacionada con la política opositora Patricia Bullrich y el extremista Javier Milei.
Por otra parte, critican que no se ahondó en la posible implicación del diputado Gerardo Milman, a quien un testigo escuchó decir: “Cuando la maten, voy a estar camino a la costa”.
La jueza no solo no investiga, sino que toda información apta para la causa termina en otros expedientes penales. (…) En las últimas horas supimos que visitaba regularmente la Agencia Federal de Inteligencia durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), afirmaron los abogados.
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