La protesta en el sector educacional es liderada por el sindicato de profesores universitarios y de los colegios y abarca a más de 70 mil afiliados, en tanto el paro de los carteros fue convocado por el gremio de las comunicaciones.
En todos los casos la exigencia es la misma: un aumento de sueldo que permita enfrentar una inflación que supera ya el 11 por ciento y una tarifa eléctrica cada vez más alta.
La víspera, el Sindicato Ferroviario, Marítimo y del Transporte (RMT) anunció que volverán a la huelga a mediados de diciembre y a principios de enero, a menos que las compañías operadoras les garanticen un alza salarial digno y mejores condiciones laborales.
Según se conoció, el secretario general del RMT, Mick Lynch, tiene previsto reunirse este jueves con el ministro de Transporte, Mark Harper, para tratar de encontrar una salida a la crisis, aunque el representante del Gobierno conservador admitió de antemano que la demanda salarial será imposible de cumplir.
«Entiendo que la gente que está sufriendo por esta crisis del costo de la vida quiera sueldos más altos, pero el Gobierno no está en posición de equiparar los salarios a la inflación», declaró Harper a la televisora Sky News.
La semana pasada, el Ejecutivo liderado por el primer ministro Rishi Sunak presentó al Parlamento un nuevo proyecto de presupuesto que incluye un aumento generalizado de los impuestos y amplios recortes del gasto público.
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