Durante un recorrido por el norte de la nación para constatar el enfrentamiento a la epidemia del cólera, el titular destacó el compromiso de las instituciones hospitalarias para brindar un servicio de calidad a los ciudadanos, especialmente los más necesitados.
En la visita al Hospital Islámico en Trípoli y de Batroun, Al-Abyad insistió en la necesidad de apoyar a los trabajadores de los centros gubernamentales para evitar la migración de médicos y enfermeros hacia instituciones privadas debido a los bajos salarios.
La autoridad enfatizó en la importancia de ayudar a los pobladores, trabajar para no cobrar a los ciudadanos dinero agotador y asegurar una cobertura médica preventiva y de bienestar para la familia libanesa.
Desde el pasado mes, Líbano enfrenta un resurgir del cólera por primera vez desde 1993 y hasta el momento reporta 600 casos confirmados, 20 fallecidos y cuatro mil 389 sospechosos.
Según la Organización Mundial de la Salud, Líbano es la última fase de un brote devastador que comenzó en Afganistán en junio y luego se extendió a Pakistán, Irán, Iraq y Siria.
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