Ambos hechos reafirmaron el compromiso del presidente Nicolás Maduro con la diplomacia de paz, promovida desde su Ejecutivo, tras largos años de violencia a la que fue sometido el país desde el exterior, con la complicidad de sectores opositores de la ultraderecha nacional.
Las pláticas entre las delegaciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la administración del mandatario Gustavo Petro, demostraron el interés de las partes de reabrir un proceso que quedó interrumpido, precisamente por la violencia, y que ahora se reanudó después de cuatro años.
Un segundo comunicado conjunto divulgado, reveló los primeros resultados de las deliberaciones que transcurrieron, según los voceros, en “un ambiente de confianza y optimismo”.
El 21 de noviembre comenzaron las conversaciones, tras lo pactado el 4 de octubre, y ya fueron adoptados tres acuerdos referidos a los países garantes y acompañantes; acciones y dinámicas humanitarias, y declaraciones y comunicaciones conjuntas.
Los dialogantes convinieron en ratificar a Cuba, al Reino de Noruega y a Venezuela como países garantes y acordaron invitar a Brasil, Chile y México para que definan su participación en este proceso, bajo esa misma condición.
También concertaron invitar a Alemania, Suecia, Suiza y España para que consideren su intervención como naciones acompañantes, además de conocer su disposición para reactivar el Grupo de Países de Acompañamiento, Apoyo y Cooperación.
Acordaron, además, adelantar acciones diplomáticas con el Gobierno de Estados Unidos, para conocer su disposición a participar en este proceso mediante un enviado especial a la Mesa de Diálogos.
Las delegaciones formalizaron como acompañantes del proceso, al secretario general de la ONU, António Guterres, a través de su Representante Especial en Colombia, y a la Conferencia Episcopal.
El Ejecutivo colombiano y el ELN retomaron el punto de los acuerdos correspondiente a la agenda establecida en el mes de marzo de 2016, para lo cual se adelantarán en el corto plazo procesos de alivios humanitarios.
Un último acuerdo estuvo referido a la necesidad de conformar un equipo conjunto de comunicación para “informar de manera objetiva, oportuna, clara y transparente” sobre el desarrollo y avances del diálogo.
No menos importante, resultó esta semana el anuncio del jefe de la delegación del Gobierno venezolano, Jorge Rodríguez, de la reanudación de los diálogos en México con la llamada Plataforma Unitaria, el sector de la oposición extremista que promovió el golpe de Estado y la intervención militar en la República Bolivariana.
Para llegar a este punto, las partes sostuvieron durante meses reuniones “discretas, en secreto y constructivas”, que condujeron a este segundo pacto de carácter social y que implicará la devolución al Estado de parte de los miles de millones de dólares secuestrados al país.
Estos dineros, como ya anunció Maduro, serán invertidos en sectores estratégicos como el servicio eléctrico, agua, la salud, educación y a resarcir los considerables daños provocados por las intensas precipitaciones en varios de los estados del país.
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