El hallazgo proviene de un análisis de datos de 21 mil 905 mujeres embarazadas en el programa conocido como Influencias ambientales en los resultados de salud infantil, un esfuerzo financiado por el gobierno federal para investigar los efectos de las exposiciones tempranas a estas sustancias.
El nuevo estudio encontró que el uso de opioides durante la gestación era más frecuente en las personas blancas, y también mostró mayores números en mujeres con antecedentes de depresión y uso de múltiples sustancias.
La mayor parte del empleo de opioides prenatales estaba relacionado con un medicamento recetado.
«Estudios anteriores no describen adecuadamente a las personas de Estados Unidos que usan estas sustancias durante el embarazo, un hecho que ha limitado la eficacia de las intervenciones de salud pública anteriores», dijo la líder del estudio, Ruby Nguyen, profesora asociada de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota.
Los hallazgos, añadió, pueden ser útiles en los esfuerzos futuros para reducir el uso de esta clase de fármacos mientras dura la gestación y limitaría las consecuencias negativas de la exposición fetal.
Los opioides, según la Organización Mundial de la Salud, se utilizan habitualmente para el tratamiento del dolor, e incluyen fármacos como la morfina, el fentanilo y el tramadol.
Su consumo sin fines terapéuticos, prolongado, indebido o sin supervisión médica puede generar dependencia y otros problemas de salud, alertó.
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