Según el profesor universitario, quien participó en reuniones del equipo de transición de gobierno, Lula recibió «muchas invitaciones de grandes potencias». A finales de año, sin embargo, debe viajar a Estados Unidos y Argentina.
«Muchas invitaciones de grandes potencias para encontrarlo o, si no es posible, conversar con él virtualmente. Creo que el presidente va a concluir el año habiendo conversado con las grandes potencias del mundo», remarcó Haddad.
Citó, además, una invitación para que el gobernante electo viaje a China a finales de año. «Pero pienso que no habrá tiempo para dos viajes internacionales de ese porte. Quizás, Estados Unidos y Argentina sean viajes posibles», aclaró.
El viaje de Lula a Argentina fue adelantado por el exministro de Relaciones Exteriores Celso Amorim en una entrevista con la televisora GloboNews.
Al día siguiente de la segunda vuelta de sufragio del 30 de octubre, el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, visitó al fundador del Partido de los Trabajadores para saludarlo por su victoria en urnas ante el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
Trascendió asimismo que el 5 de diciembre, el consejero de Seguridad estadounidense, Jake Sullivan, debe reunirse con Lula durante una visita oficial que hará a Brasil.
Fuentes de la Casa Blanca confirmaron la información a la reportera Raquel Krähenbühl, de GloboNews.
El 1 de enero, el extornero mecánico entrará por tercera vez al Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en esta capital, para recibir la banda presidencial.
jha/ocs