Según prometió, el Presupuesto General del Estado para 2023 y los años subsiguientes respaldarán el incremento de la desconcentración administrativa y financiera a fin de dotar a los municipios de capacidad real para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y las empresas.
En su discurso inaugural del Foro de Municipios y Ciudades de Angola, el mandatario reconoció la responsabilidad de la dirección del Ejecutivo y el Estado, tras recibir el respaldo de los ciudadanos en las elecciones generales del pasado 24 de agosto.
El voto de confianza en las urnas, para continuar en la conducción de los destinos del país, constituye un incentivo para trabajar con más audacia y perspicacia en la búsqueda de soluciones a los problemas de la población, estimó del dignatario. Al mismo tiempo, refirió, obliga a mejorar la comunicación e interrelación con los municipios, la sociedad civil, las iglesias y las empresas privadas para que sus propuestas contribuyan a la paz social y el desarrollo socioeconómico de las comunidades.
El proceso de descentralización, abundó, debe estimular las gestiones propias de los territorios para aumentar los ingresos tributarios, las producciones de bienes y servicios y la empleabilidad.
La decisión de reforzar el papel de los municipios conducirá a la institucionalización del poder local autárquico, ratificó el también líder del Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), el cual goza también de mayoría parlamentaria.
Puesto en práctica en 2019, el Plan Integrado de Intervención en los Municipios (PIIM) posibilitó la realización de importantes proyectos de impacto social, afirmó el jefe de Estado, quien consideró la iniciativa como una verdadera escuela en términos de descentralización de competencias, administración y ejecución de los presupuestos.
De igual forma, distinguió los impactos positivos de los programas de lucha contra la pobreza y de transferencias monetarias a las personas más vulnerables, así como sus proyecciones de continuidad.
Lourenço defendió igualmente la pertinencia de dotar al país de una nueva división político-administrativa, con lo cual aumentaría de forma sustancial el número de municipios (de 124 a 581) y surgirían dos provincias, al dividir las que hoy poseen mayor extensión territorial: Moxico y Cuando Cubango.
La normativa jurídica se halla en fase preliminar de anteproyecto y deberá someterse a un proceso de análisis con diferentes actores antes de retornar al análisis del Consejo de Ministros y su posterior remisión de la Asamblea Nacional (congreso unicameral).
De acuerdo con el gobernante, la propuesta de ley prevé contribuir al desarrollo armonioso de los territorios, reducir las asimetrías locales y propiciar una administración más efectiva de cada demarcación a escala nacional.
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