El resultado hace que el Producto Interno Bruto (PIB, suma de todos los bienes y servicios en el país) alcance el mayor nivel de la serie histórica, iniciada en 1996.
La quinta variación positiva de la economía nacional representa una desaceleración frente a los cuatro trimestres anteriores, cuando avanzó 0,4, 0,9, 1,3 y uno por ciento, respectivamente.
Además de alcanzar el nivel más alto de la serie, el PIB se sitúa en 4,5 por ciento por encima del registrado en la pre pandemia de Covid-19, calculado en el cuarto trimestre de 2019.
En el tercer trimestre, la variación positiva fue influenciada por los resultados de los servicios (1,1 por ciento) y de la industria (0,8), mientras que la agropecuaria disminuyó un 0,9.
Dentro del sector de servicios, la crecida fue empujada por las áreas de comunicación (3,6 por ciento) actividades financieras, de seguros y servicios relacionados (1,5), y actividades inmobiliarias (1,4).
El segmento de otras actividades de servicios (1,4 por ciento), que representa cerca del 23 por ciento del total del sector, también se incrementó.
«Las otras actividades de servicios ya se vienen recuperando desde hace algún tiempo, con la reanudación de servicios presenciales que tenían demanda represada durante la pandemia», explicó Rebeca Palis, coordinadora de cuentas nacionales del IBGE.
En contra, el único segmento de los servicios que quedó en el campo negativo fue el comercio, que varió -0,1 por ciento.
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