Las sesiones de debate sobre el presupuesto 2023 del Ministerio de Justicia fueron interrumpidas la víspera después que el diputado opositor Massata Samb, de Yewwi Askan Wi (Liberemos al Pueblo), recordó los comentarios “despectivos” de Ndiaye Gniby contra la líder religiosa Serigne Moustapha, quien apoya a la oposición.
La diputada de la coalición gobernante criticó anteriormente a Moustapha por oponerse a una posible reelección del presidente Macky Sall, pese a que no podría presentarse en 2024 tras agotar sus dos últimos mandatos.
Samb se dirigió al puesto de la legisladora y la abofeteó, ella respondió arrojándole una silla y luego cayó al suelo, donde fue ayudada a levantarse por otros miembros de su grupo.
El parlamentario Abba Mbaye declaró a la prensa que la oposición no aceptaría cualquier reanudación del trabajo parlamentario “hasta que esta señora se haya disculpado”.
Por otra parte, la agresión contra Ndiaye Gniby fue criticada por miembros de la coalición del Gobierno y activistas defensores de los derechos de la mujer y las niñas.
Sall, de 60 años, fue elegido en 2012 para un mandato de siete años y reelegido en ese puesto en 2019 por un periodo de un lustro al frente de este país nororiental africano de 17 millones de habitantes, uno de los más estables de la región, indican expertos.
A diferencia de Senegal, países de esa área como Mali, Burkina Faso y Guinea-Conakry fueron escenarios de golpes de estado en los dos últimos años.
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