La jefa de la oficina de campo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Juliet Chiluwe, confirmó las estadísticas correspondientes a 34 de los 36 estados del país africano, en los meses de septiembre y octubre, durante una entrega de suministros al Gobierno de Anambra para los afectados por ese desastre.
Chiluwe precisó que desde septiembre pasado, “las peores inundaciones en una década afectaron a 2,8 millones de personas, de las cuales aproximadamente el 60 por ciento son niños”, mientras contabilizan otros daños en instalaciones de salud pública, sistemas de agua y saneamiento.
Advirtió que esa situación aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como cólera, diarrea y malaria, de ahí que entregaran 100 bidones de cloro para la desinfección de las fuentes del preciado líquido, 40 cajas de Aquatabs para el tratamiento en los hogares y otras 320 de alimentos. Sobre la protección infantil, la funcionara explicó que la ayuda se centrará en la prestación de apoyo psicosocial para los menores afectados por las inundaciones; la prevención de la separación familiar y la reunificación de aquellos no acompañados.
De igual modo, fortalecerán los servicios de atención primaria de salud de emergencia para atender las enfermedades infantiles prevenibles por vacunación y transmitidas por el agua, así como el apoyo a la restauración de los servicios básicos de salud.
Por su parte, el gobernador de Anambra, Onyekachi Ibezim, dijo que Unicef ha sido un socio de larga data del Estado y aseguró dar un uso óptimo a los materiales donados.
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