La medida favorecerá operaciones comerciales como la entrega de paquetes, además del trasporte de suministros médicos y de emergencia a hospitales situados en áreas de desastres o apartamentos de gran altura, reseñó la prensa nacional.
El nivel cuatro se refiere al despliegue de los drones más allá del rango visible de los pilotos sobre áreas densamente pobladas, para lo cual se exigirán un grupo de licencias gubernamentales que garanticen una estricta seguridad, asociadas a la certificación de las aeronaves y competencias profesionales de los operarios.
De acuerdo con el Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo, los drones amparados por el nuevo estatuto son aquellos con un peso igual o superior a 100 gramos, estructuralmente incapaces de transportar un pasajero humano.
En concreto, la ley revisada abarca helicópteros con múltiples hélices, aeronaves de radiocontrol con una estructura similar a la de un avión y helicópteros agrícolas con una sola hélice.
Hasta la fecha este tipo de vuelos no tripulados a larga distancia estaban limitados a lugares deshabitados (nivel tres) y prohibidos sobre los hogares japoneses.
En medio de las expectativas por un mejor aprovechamiento urbano de la tecnología, persisten también preocupaciones en torno a posibles accidentes y el ruido, así como por violaciones de la privacidad de las personas y la confidencialidad de la información recopilada por las cámaras de los drones durante su desplazamiento.
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