Los ciudadanos puestos bajo custodia policial fueron capturados previo a la realización de actos subversivos, precisa un comunicado oficial divulgado en esta capital.
El CGRI explica en la nota que se llevó a cabo “la detención de 12 miembros de una red, vinculada a elementos contrrarevolucionarios activos en Alemania y los Países Bajos, en la provincia central de Markazi, antes de que puedan perpetrar cualquier acto de sabotaje”.
Los capturados fueron acusados de delito contra la seguridad nacional de Irán, e intentaban conseguir armas de fuego para cometer actos subversivos cuando fueron detenidos por la fuerza élite iraní, precisa la nota.
Irán prometió una respuesta decisiva a los vándalos, delincuentes y terroristas al servicio de enemigos, que intenten desestabilizar al país.
Desde el inicio de los disturbios, apoyados desde el exterior, la Inteligencia iraní detuvo a decenas de terroristas, mercenarios y agentes de servicios de espionaje extranjeros que intentaban perturbar el orden público y cometer actos terroristas en el país.
En reiteradas ocasiones anteriores el Gobierno iraní aseguró tener pruebas de huellas de implicaciones de Estados Unidos, Israel y varios Estados europeos en los disturbios en curso.
mem/ynr