En entrevista concedida a la agencia de noticias Télam, Hrafnsson alertó sobre el estado de salud del ciberactivista, quien permanece detenido en una cárcel británica, en riesgo de ser extraditado a Estados Unidos.
Durante las últimas semanas, el editor jefe y su colega Joseph Farrell sostuvieron reuniones con el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, y el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La víspera, fueron recibidos por el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, y la vicemandataria Cristina Fernández.
Hrafnsson aseguró que la región puede lograr un efecto multiplicador e incidir sobre otros líderes para que apoyen a Assange.
No se trata sólo de un individuo, sino de una cuestión fundamental para la democracia: la libertad de prensa y de expresión, aseveró.
Además, expresó que el periodista australiano se encuentra en las peores condiciones en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh y existe temor por su bienestar y su vida.
Lo vi hace un mes. Soy uno de los pocos que pueden visitarlo en ese espantoso lugar. Su salud se deteriora, cada mes parece más frágil. Está perdiendo peso y tengo miedo por él. Lleva ya tres años y medio en condiciones horribles, indicó.
Además, señaló que todo es parte de una grave persecución judicial llevada a cabo por el imperio más poderoso del mundo.
Para Hrafnsson, los cambios producidos en América Latina representan un rayo de esperanza para muchos países europeos donde las fuerzas antidemocráticas están en alza.
Permanezcan juntos, unan fuerzas, porque eso tendrá un impacto, afirmó.
A mediados de este año, el gobierno británico comunicó su decisión de permitir la extradición de Assange, después que el Tribunal Superior de Londres aceptara la apelación de fiscales norteamericanos contra la decisión de una jueza de primera instancia que se negó a su traslado por problemas de salud.
El ciberactivista está encerrado en Reino Unido desde que Ecuador le retiró en 2019 el asilo político otorgado siete años antes y permitió que la policía lo arrestara en su embajada en Londres.
Estados Unidos pretende juzgarlo por sacar a la luz crímenes de guerra cometidos por sus militares en Iraq y Afganistán, y miles de archivos secretos de la diplomacia norteamericana.
De ser procesado y declarado culpable por un tribunal de esa nación, Assange podría ser condenado a 175 años de cárcel a partir de 17 cargos relacionados con la ley de espionaje que se le imputan.
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