Así lo informó a una televisora local este martes, el ministro del Poder Popular para el Proceso Social de Trabajo, Francisco Torrealba, quien explicó que existen comisiones en la mesa de diálogo encargadas de trabajar y conversar para que los recursos congelados por las agencias estadounidenses sean liberados.
“Nuestra expectativa ahora, insistió, es que ellos cumplan con liberar esos recursos», subrayó.
El deseo es que esos fondos fueran liberados de inmediato, remarcó el también integrante de la delegación del Ejecutivo bolivariano para las negociaciones.
Lo normal hubiera sido que esos dineros no hubieran sido nunca bloqueados y que Venezuela pudiera acceder a los mercados y al sistema financiero internacional con el mismo de derecho de la mayoría de los países, comentó.
A comienzos de este mes, el presidente Nicolás Maduro manifestó que la Comisión de Seguimiento y Verificación de los acuerdos de México le corresponde ir país por país y banco por banco, para identificar y liberar los recursos nacionales.
Apuntó que en la misma medida que sean liberados los fondos la Comisión de Diálogo informará a la opinión pública nacional e internacional.
En los últimos años, la República Bolivariana fue víctima de un bloqueo y de la imposición de más de 900 medidas coercitivas unilaterales, que condujeron al secuestro de entre 24 mil millones y 30 mil millones de dólares, entre activos y fondos monetarios.
Torrealba explicó que a los tres mil millones de dólares acordados para su liberación, se sumarían otros 250 millones destinados específicamente a la atención de la problemática del agua.
Los recursos, recordó, una vez sean entregados al país, serán destinados por indicaciones del presidente Maduro a sectores como la salud, educación, al sistema eléctrico y paliar los cuantiosos daños provocados por las precipitaciones en varios estados de la nación.
Sobre la fecha de un nuevo encuentro con la delegación del sector opositor de la Plataforma Unitaria, Torrealba expresó que no existe una agenda al respecto, pero todas las fechas son buenas para reunirse, más cuando tenemos un presidente dispuesto a dialogar en forma permanente.
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