La titular de la FGE, Sonia Yadira de la Garza, dio a conocer que se ordenó arrestar a esos directivos de las clínicas Del Parque, Santé, San Carlos y Dickava, donde fueron intervenidas quirúrgicamente 71 embarazadas infectadas con el hongo Fusarium solani, que al parecer les causó meningitis y ya murieron 24.
Destacó que a la fecha se realizaron cateos en 13 domicilios buscando a los implicados, quienes no fueron hallados, por eso se les considera prófugos de la justicia y se solicitó colaboración a las autoridades judiciales de todo el país, a la Fiscalía General de la República, a la Interpol, al Instituto Nacional de Migración y a la Secretaría de Relaciones Exteriores para su localización.
Añadió que, con la finalidad de garantizar la reparación del daño a las víctimas, se solicitó en audiencia judicial autorizar embargo precautorio de 17 inmuebles, incluyendo los que alojan a los sanatorios clausurados, petición que fue concedida.
La última parturienta fallecida fue Eva, una mujer de 32 años, quien se encontraba en terapia intensiva desde hacía tres semanas en la clínica Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la ciudad de Durango, donde hay ingresadas tres más.
A la fecha hay 28 internados en el hospital general 450, de la capital estatal, siete más en el nosocomio local del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Mientras, la secretaria de Salud estatal, Irasema Kondo Padilla, informó que un niño de siete años, que reside en Texas, Estados Unidos, dio positivo a meningitis, luego de ser sometido a una cirugía de orquidopexia en el hospital Del Parque el 27 de julio anterior, y aplicársele anestesia.
Aseguró que el citado es hasta ahora el único caso positivo en menores, aunque entre los expedientes de cirugías con raquia (anestesia raquídea) en los sanatorios clausurados figuran intervenciones a por lo menos seis niños.
Comentó que tras dar de alta al pequeño, él y su familia regresaron a Estados Unidos, donde empezó a tener dolores de cabeza una semana después. A continuación fue llevado con diversos médicos y hospitales del país vecino, que no pudieron determinar la causa de sus dolencias, por las cuales, incluso dejó de acudir a la escuela.
Los padres pensaron que el menor padecía depresión y su madre lo llevó a Sombrerete, Zacatecas, donde tienen parientes. Ahí sus dolores se redujeron por unos días, pero luego regresaron con gran intensidad.
Entonces fue trasladado a Durango, donde un médico dijo a la madre que el chico tenía síntomas de meningitis; de ahí se le canalizó al Hospital General 450, donde fue sometido a pruebas de líquido cefalorraquídeo que salieron positivas, tras lo cual se le proporcionó tratamiento. Kondo Padilla aseguró que el niño se encuentra estable.
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