En una intervención en un debate de la Asamblea General sobre conflictos en el mundo y necesidades humanitarias, la diplomática advirtió que las medidas coercitivas unilaterales son “un caldo de cultivo para todo tipo de crisis humanas”.
El uso de las sanciones como palanca política va en contra de los principios humanitarios y merma la capacidad de los países para afrontar desastres naturales, por lo que condenamos su uso como palanca política en relaciones bilaterales, subrayó Ershadi. Asimismo, declaró que mientras Asia occidental es propensa a una variedad de desastres, como terremotos, sequías, tormentas de polvo y arenas, e inundaciones, la República Islámica de Irán sufre enormemente por el peso adicional de las medidas unilaterales e ilegales, impuestas en su mayoría por Estados Unidos.
Expresó, además, la preocupación de Teherán sobre la situación humanitaria en Afganistán, Siria, Palestina y Yemen, incluida la afluencia masiva de afganos desplazados a los países vecinos, como Irán.
Pidió a todos los países y organizaciones pro derechos humanos cumplir con los principios y propósitos de la Carta de la ONU, en particular el respeto a la soberanía nacional y la integridad de los Estados.
También insistió en que las crisis humanitarias no deben conducir a la intervención extranjera, incluso bajo el pretexto de la responsabilidad de proteger.
Finalmente, la diplomática recordó que abordar las raíces de las situaciones de emergencia, así como aumentar la inversión para prevenirlas, es la única solución sostenible.
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