Lo peor está por venir pues tras cinco temporadas de lluvias secas, los pronósticos adelantan que las próximas seis tendrán los mismos resultados negativos, añade la comunicación, emitida durante una reunión de la Liga Árabe y la ONU en la sede central de la agrupación en El Cairo, la capital egipcia.
Acorde con los estudios de la agrupación planetaria el desastre afectará a casi la mitad de la población somalí, añade el informe, rubricado por Adam Abdelmoula, vicerepresentante especial en la Misión de Asistencia a Somalia.
Alrededor de siete millones 800 mil somalíes están damnificados por la sequía, además de casi un millón 300 mil desplazados por la misma situación, añadió el funcionario.
Somalia está casi en el fin del camino, alertó Abdelmoula, quien subrayó que seis millones 700 mil personas encaran lo que describió como “agudos niveles de inseguridad alimentaria”.
Además de las tribulaciones por la ausencia de precipitaciones, este país del este africano enfrenta los ataques de movimiento islamista Al Shabab, leal a la red Al Qaeda.
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