Detalló que estos fenómenos, conocidos comúnmente como ciclones tropicales, tormentas, granizadas, aguaceros, nevadas, heladas, entre otros, pueden afectar a las comunidades y los ecosistemas en las diferentes regiones del país.
Señaló que estos eventos extremos inciden en gran medida en las comunidades, especialmente a las que se encuentran asentadas en sitios de alto riesgo como laderas de montaña y riveras de los ríos, y también en el sector de infraestructura, pues la red vial también puede verse afectada por deslizamientos.
Esto impide que las poblaciones puedan acceder a atención médica y extraer y recibir sus productos agrícolas para la venta y consumo, entre otras actividades, y en casos puntuales como las granizadas, los agricultores, principalmente pequeños productores, pueden perder sus cultivos, alertó.
Puntualizó que esas condiciones junto con los vendavales afectan sus hogares dejándolos sin techo.
Por otra parte, los fenómenos hidrometeorológicos también afectan los ecosistemas, lo cual se agrava con la sobreexplotación del suelo y los recursos, la deforestación, el incorrecto uso del recurso hídrico, la contaminación, la extracción minera y muchas otras actividades desarrolladas por el hombre en varias zonas del país que no resultan sostenibles ni amigables con la naturaleza.
En el caso de los eventos que se presentan por las lluvias, que son parte del ciclo hidrológico y del equilibrio natural, muchas veces hacen que estos se conviertan en amenazas para las comunidades, enfatizó.
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, insistió en que la población debe mantenerse informada.
Explicó que el calentamiento global puede representar un aumento de las amenazas de origen climático, como el aumento de la temperatura global del planeta, tanto del aire como la de los océanos, que podría generar mayores impactos en estos fenómenos, como lluvias más intensas, sequías más prolongadas, temporadas de huracanes más frecuentes e impactos más fuertes y prolongados tanto del fenómeno del Niño como de la Niña.
Desde hace semanas las lluvias se mantienen de manera pertinaz y en ocasiones intensas en gran parte del territorio nacional y ha causado deslizamientos de tierra, crecidas de ríos, entre otras afectaciones.
La más reciente fue un deslizamiento de tierra que dejó sepultado un bus y causó la muerte a 34 personas en Risaralda.
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