Estamos ante una epidemia silenciosa y los números que se ven probablemente solo sean “la punta del iceberg”, afirmó el doctor, quien cifró en 32 los confirmados y señaló que la mayoría son pacientes que tienen problemas de salud y se realizan controles médicos.
Afortunadamente todos los casos detectados hasta la fecha presentaron cuadros leves y el manejo fue ambulatorio, destacó.
Sin embargo, recordó, las lesiones generan mucho dolor casi siempre, por lo cual es necesaria la consulta y la medicación controlada.
En cuanto al contagio, detalló que se da principalmente con el contacto directo, “piel con piel”, la mayoría durante las relaciones sexuales, resaltó en comunicación con la radio 730 AM.
Es una enfermedad que está en la comunidad, que está circulando, agregó Sequera.
El Ministerio de Salud de Paraguay detectó el primer paciente con el padecimiento el 26 de agosto pasado y divulgó que provino de Brasil, pues la persona estuvo dos semanas en la nación vecina.
La Organización Mundial de la Salud declaró antes, en julio, el brote de viruela del mono como una emergencia de salud pública a nivel internacional, tras contabilizar más de 16 mil casos en 75 países en ese momento.
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