En el discurso inaugural en la X Cumbre del bloque, remarcó la urgencia de aplicar medidas a fin de movilizar recursos financieros, medios técnicos y capacidad científica, para proyectos destinados a paliar las consecuencias de las alteraciones climáticas, especialmente en países insulares, los cuales, opinó, afrontan riesgos existenciales.
También señaló como asuntos prioritarios el fomento de la buena gobernanza, la transparencia y la valorización de la producción interna de cada integrante de la organización, a lo largo del mandato asumido hoy por el Estado angoleño para un período de tres años.
Al decir del gobernante, la mayoría de los miembros de la Oeacp presentan indicadores de desarrollo casi siempre por debajo de los índices internacionalmente aceptables, “lo que requiere una intervención firme y resuelta de nuestros poderes públicos para cambiar esta preocupante situación”.
Todavía, sopesó, hay que corregir muchas de distorsiones internas en el plano socioeconómico, las cuales afectan y condicionan la resolución de problemas básicos en los campos de la salud, la educación, la empleabilidad, el ordenamiento territorial y otras esferas.
Asimismo, distinguió el propósito de fortalecer alianzas con instituciones internacionales, que “nos permiten el acceso simplificado de nuestros productos a mercados más amplios y con tarifas preferenciales”.
En torno a los conflictos internacionales, recordó los reclamos de reforma de la Organización de las Naciones Unidas o al menos de su Consejo de Seguridad, para que refleje la realidad geopolítica y economía del siglo XXI.
La participación en esta X Cumbre, apreció, puede interpretarse como una clara muestra del inequívoco interés por los problemas y los desafíos comunes.
Al mismo tiempo, confirma el posicionamiento de la institución como una plataforma político-diplomática crucial para acercar a los pueblos y las culturas y como un actor indispensable en el Sur Global, en aras de construir un mundo de paz, entendimiento y concordia, estimó.
La Oeacp, abundó, representa aproximadamente un tercio de las naciones del planeta e integra a países dispersos por tres continentes, que se entrelazan por anhelos comunes y el potencial de sus recursos, los cuales sirven de apoyo para reforzar “nuestro papel en el mundo y reclamar nuestro espacio y el derecho a ser escuchados”.
En tal sentido, exhortó a tomar mayor conciencia de la fuerza y la capacidad colectiva para actuar y «convertirnos en un factor de equilibrio en el mundo adverso en el que vivimos», expresó.
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