Rodríguez estimó que a mediano plazo la producción del hidrocarburo puede llegar a niveles importantes que garanticen seguir invirtiendo en otras ramas de la economía nacional, con el aporte del sector privado.
Con ello dijo que se puede incidir en el ámbito agrícola, industrial y manufacturero, lo cual redundarán en sostener e incrementar el crecimiento económico que experimenta el país.
Señaló que las nuevas alianzas con la trasnacional estadounidense Chevron abren más perspectivas que permitirán en el corto plazo aumentar la producción.
A comienzos de este mes, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y esa compañía firmaron en Caracas importantes contratos que dan continuidad a las operaciones y la producción petrolera de la compañía en la nación sudamericana.
El ministro venezolano de Petróleo, Tareck El Aissami, manifestó que los convenios están enmarcados en la Constitución de la República Bolivariana y las leyes nacionales, que rigen la actividad petrolera. Valoró de paso importante y en la dirección correcta, pero aún insuficiente, la firma de estos contratos, y afirmó que desde Venezuela “exigimos el cese y levantamiento inmediato” de todas las medidas coercitivas unilaterales que atentan contra la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El legislador significó que hay un conjunto de entidades privadas, vinculadas a Pdvsa, que trabajan en el país y producen de cinco mil a ocho mil barriles diarios de petróleo, y que en un período de tres años pudieran llegar a los 400 mil barriles.
Otras importantes empresas transnacionales del mundo están interesadas en invertir en Venezuela, debido a que el mercado internacional se encuentra en desequilibrio, de acuerdo a lo que ocurre en Europa y Asia, apuntó.
Consideró que la República Bolivariana no puede continuar siendo un país monoproductor, por lo que debemos diversificar la producción nacional y no solo ser una nación exportadora, sino ser capaces de producir los productos que emanan del proceso de transformación del petróleo, precisó.
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