El Minae refiere que desde el surgimiento en 2021 de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas, que Costa Rica colidera junto con Francia y Reino Unido, San José encabeza un grupo de trabajo permanente con el Foro Internacional Indígena para la Biodiversidad (IIFB, siglas en inglés).
Esa entidad, explica, es la vocera de los representantes de pueblos indígenas ante la Convención de Diversidad Biológica (CDB) y la Conferencia de las Partes (COP) en su edición 15, con el fin de apoyar la inclusión de lenguaje relativo al respeto de los derechos de los pueblos indígenas en la meta tres del Marco Mundial, conocida como meta 30×30.
La Coalición, iniciativa respaldada ya por 113 países, persigue la protección del 30 por ciento de la tierra y los océanos para 2030, como medida científica mínima requerida para frenar la pérdida de biodiversidad y abordar el cambio climático.
La meta, indica el Minae, está aún en negociación, pero -agrega- la narrativa de lenguaje referida a los derechos de los pueblos indígenas se ha logrado insertar, apoyado por solicitud expresa de delegaciones que son parte de la Coalición.
Los países firmantes de la meta 30×30 desean incorporar tanto áreas protegidas como zonas bajo manejo de conservación, con la finalidad de incluir espacios agro productivos, incluyendo los territorios de los pueblos indígenas y comunidades locales.
El Minae sostiene además que Costa Rica lidera, junto con otros países de la región como México y Colombia, la inclusión del concepto de consentimiento libre, previo e informado, del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
También, prosigue, los postulados de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, y las inclusiones de lenguaje sugeridas por IIFB en cuanto al conocimiento de los pueblos indígenas en los trabajos de implementación del Artículo 8J de la CDB, sobre Conocimientos, innovaciones y prácticas tradicionales.
Revela que Costa Rica participa activamente en la adopción de los textos de las metas 20 y 21 del Marco Mundial de Biodiversidad Posterior a 2020, que versan respectivamente sobre el conocimiento tradicional indígena y el respeto de los derechos de los pueblos indígenas y su participación equitativa en los beneficios que emanan de la biodiversidad.
La COP15 comenzó el pasado día 7 en Montreal, Canadá, y concluirá el próximo día 20, cuando la delegación tica espera un resultado positivo en términos ambientales y de derechos humanos.
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