Las marchas más grandes tuvieron lugar en Atenas, y en la ciudad portuaria del norte de Salónica, donde se aglomeraron gran cantidad de participantes.
Por su lado, la policía afirmó que algunos manifestantes encapuchados utilizaron piedras y cócteles molotov, mientras los medios de comunicación afirmaron que la policía disparó bombas de gas contra los manifestantes.
Kostas Fragoulis, de 16 años, recibió un disparo en la cabeza durante una persecución policial el 5 de diciembre después de que supuestamente salió de una gasolinera sin pagar una factura de 20 euros (21 dólares).
Después de luchar por su vida en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de un hospital durante ocho días, fue declarado muerto el pasado martes.
El oficial de policía de 34 años que disparó los tiros fatales fue suspendido y enfrenta cargos de intento de homicidio con posible intención y disparar ilegalmente su arma.
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