Una vez que el presidente Joe Biden firme la norma, la financiación del Pentágono habrá crecido un 4,3 por ciento anual en el último bienio -incluso después de la inflación-, frente a una media inferior al uno por ciento entre 2015 y 2021, indicó un análisis del Centro para Evaluaciones Estratégicas y Presupuestarias.
Acorde con un reporte publicado en el sitio Common Dreams, esto ocurre mientras el Congreso aplaza o desestima otros programas de beneficio social.
Según apuntó el artículo, el Partido Republicano se niega incluso a considerar propuestas para revivir la expansión del Child Tax Credit (CTC), que podría contribuir a sacar a millones de familias con niños de la pobreza.
El representante conservador Kevin Brady, uno de los 176 de la Cámara de Representantes a favor de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de 858 mil millones de dólares, incluso declaró que “el país, francamente, no tiene el tiempo ni el dinero para provisiones costosas como el CTC”, reseñó el texto.
Tras su expiración en diciembre de 2021, el programa en cuestión volvió a su forma anterior, con pagos más pequeños y una incorporación regresiva que impide a las familias más pobres obtener las ayudas.
El Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas estima que eliminar la incorporación gradual, y permitir a aquellos de bajos ingresos no elegibles según la ley actual a recibir el beneficio completo de CTC, costaría aproximadamente 12 mil millones de dólares al año, remarcó la fuente.
Mientras esto se soslaya, añadió, la Cámara de Representantes y el Senado votaron este mes para aumentar el gasto militar de Estados Unidos en más de 90 mil millones de dólares por encima de los niveles del año fiscal 2022.
Por otra parte, un reporte del Quincy Institute for Responsible Statecraft señaló que en lugar de invertir en la prevención de conflictos, los Estados Unidos con demasiada frecuencia confía más en gestionar las crisis militarizadas.
La financiación para la consolidación de la paz en los últimos años en los proyectos de ley de Asignaciones para el Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados, palidecen en comparación con el crecimiento para los gastos castrenses, sostuvo la fuente.
Desde el año fiscal 2014 hasta el 2022, detalló, el proyecto de ley de asignaciones de defensa aumentó en aproximadamente 163 mil millones de dólares, y alcanzó la asombrosa cifra de más 728 mil millones en el año fiscal 2022.
En contraste, el año pasado, el Congreso asignó solo el equivalente a la mitad del uno por ciento del presupuesto del Pentágono para la consolidación de la paz y la prevención de conflictos no violentos, afirmó el texto.
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