Se trata de los mecanismos de duplicación del INE en cada uno de los estados, que la reforma constitucional, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y vetada por la oposición, en la práctica se ha visto es un gasto exagerado innecesario porque el trabajo burocrático que desarrollan con centenares de empleados se hace desde la matriz.
En su conferencia de prensa matutina de hoy en el Palacio Nacional, el presidente dijo que no pasará nada porque sus reclamos son de inconstitucionalidad y la reforma de las leyes secundarias en material electoral, fueron bien despojada de todo aquello que no estuviera contemplado en la carta magna para que esas reclamaciones careciera de asidero.
No obstante, los directivos regionales, actuando en equipo, confirmaron este lunes que irán con todo contra el Plan B, como les llaman a la reforma presidencial, para intentar abortarla.
La reforma constitucional planteaba eliminar esas 32 Oples por inútiles y excesivos gastos innecesarios, pero la oposición impidió que el Gobierno lograra los dos tercios de votos necesarios para aprobarla, lo cual obligó a presentar un plan B que no implicara reforma constitucional y votarla solo por mayoría simple, y aunque no desaparecerán, si se les limita mucho sus prerrogativas y sus gastos.
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