Una declaración divulgada aquí subraya que suman más de una veintena las víctimas mortales, mayoritariamente jóvenes en la nación andina.
Nos solidarizamos con el pueblo peruano, las víctimas y sus familias, bregando por una salida pacífica y por una América Latina como zona de paz, independiente, integrada y con justicia social, dice el pronunciamiento.
Denuncia la “grave situación creada por las minorías oligárquicas y sus representantes en el fujimorismo y la derecha más radical, “a la que considera en primera instancia responsable» de los sucesos en ese país.
El Comité llamó a la constitución de mesas de diálogo nacional, a la celebración de nuevas elecciones y a una constituyente en atención a las demandas populares.
Instó a la vez a la inmediata detención de la represión y crímenes de Estado, “única salida posible ante un Congreso completamente deslegitimado en tanto carece del apoyo popular».
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